En la catacumba del estadio del Rosenborg BK, jugadores y entrenador recordaron con satisfacción la abultada victoria europea a domicilio del PSV. Cuando ganas 1-4, estás muy satisfecho, por supuesto".
Control
Ésas fueron las palabras del entrenador Mark van Bommel. No vio que el PSV sufriera lo más mínimo contra los campeones y campeonas de Copa de Noruega. "Lo que mostramos antes del descanso fue bueno. Desde el control, hicimos exactamente las cosas correctas cada vez para hacerles daño. Cosas que practicamos en los entrenamientos. Es estupendo volver a ver eso en el partido", declaró el técnico, que insistió en mantener la concentración ante el 0-3 del descanso.
Sin embargo, el PSV perdió brevemente la compostura y el control del juego en la segunda parte. "Si podemos mejorar eso, nos volvemos muy estables", respondió Van Bommel. "Te gustaría ser muy dominante durante un partido para determinar lo que sucede. Pero ningún equipo puede hacerlo".
Debutante Ruiter
Un nombre destacado en el saque inicial fue el de Robbin Ruiter. El guardameta llegó al PSV este verano libre de traspasos, sustituyó a Jeroen Zoet contra los noruegos y lo hizo debidamente. "En el calentamiento resultó que Jeroen tenía demasiadas molestias, así que tuve que empezar yo. Ese es mi papel, estar ahí cuando se me necesita. Creo que el 4-1 aquí contra el Rosenborg es un resultado excelente", declaró Ruiter.
Con el Volendam bajo palos, el PSV jugó una sólida primera parte, en la que se mostró muy eficaz. Ruiter quiso mantener después el marcador a cero. Sin embargo, eso no funcionó. "Ayer también se vio que el Liverpool iba ganando 3-0 y se dejó remontar hasta el 3-3. No siempre es fácil mantener la concentración durante todo un partido. También nos ha pasado antes. Con todo, es un resultado que podemos llevarnos a Eindhoven".