El PSV fue 1-4 demasiado fuerte para el Sturm Graz. En Austria, el PSV sumó tres importantes puntos en la fase de grupos de la Europa League y se colocó líder del grupo por diferencia de goles.
Supremacía
En un lluvioso Graz, el PSV salió en busca de sus primeros tres puntos en la fase de grupos de la Europa League. En los primeros compases, Phillipp Mwene se reveló como un arma peligrosa en el equipo local. El austriaco buscó regularmente la combinación con Ritsu Doan para encontrar espacios. Los locales se mostraron una vez en los primeros compases, pero luego se vieron acorralados por el PSV, el equipo que mantuvo el control en la primera parte. Por ejemplo, tanto Cody Gakpo como Philipp Max realizaron meritorios intentos desde lejos con duros disparos.
El rompedor Sangaré
El primer gol llegó por cortesía de Ibrahim Sangaré. El centrocampista, por mediación de Marco van Ginkel, dispuso de una ocasión justo delante del guardameta austriaco, y se las arregló muy bien para esquivarlo. Un buen momento del marfileño, que no suele marcar mucho. Era su primer gol en Europa. A los pocos minutos, Doan estuvo a punto de doblar el marcador. Gakpo logró despejarlo con un pase en profundidad, pero el guardameta Siebenhandl se interpuso en el camino. Más tarde, fue de nuevo el japonés quien estuvo a punto de marcar, en un centro de Eran Zahavi, a Doan le faltó un dedo del pie para rematar. Sólo quedaba un gol en la primera parte, pero el Sturm Graz apenas inquietó al PSV.
Goles
Llegaron los 45 minutos finales. Al PSV le quedaba una mitad para asegurar los tres puntos. En pocos minutos, la ventaja se amplió. A la vuelta de vestuarios, el PSV fue como un rayo. Zahavi se escapó y recibió el centro perfecto de Götze. En el remate, el guardameta austriaco estuvo desesperado. La ventaja era necesaria, porque el Sturm Graz no tardó en encontrar la conexión. Un centro lateral permitió a los locales marcar de cabeza. El gol dio confianza a los austriacos, obligando al PSV a permanecer atento. El Sturm Graz siguió luchando por el empate. A punto estuvo de llegar, pero Joël Drommel tuvo un excelente reflejo para detener una gran ocasión.
Tratar
El partido aún no se había jugado. A la vuelta de vestuarios, Carlos Vinícius estuvo a punto de marcar el primero, pero el suplente necesitó demasiado tiempo. Más tarde, de nuevo, al rematar fuera por poco un centro de Gakpo. Aun así, llegó la ventaja mayor, que permitió respirar al PSV. Max también decidió darse un capricho el día de su cumpleaños. Desde una treintena de metros, el lateral izquierdo disparó y, a través de un hombro austriaco, el balón se estrelló en el travesaño, 1-3. La cosa no quedó ahí, el suplente Yorbe Vertessen también contribuyó. Un disparo certero a la escuadra fue imparable. El PSV sentenció el partido. Hubo otro contratiempo en los minutos finales. Una desafortunada acción de Sangaré le valió la segunda tarjeta amarilla, dejando al PSV con diez hombres en el tiempo añadido. Sin embargo, ya era demasiado tarde para que los austriacos tomaran ventaja. 1-4 fue el resultado final y el PSV se colocó así líder del grupo por diferencia de goles.