El PSV tuvo una tarde fácil en Eindhoven. El equipo no tuvo ningún hijo ante el Fortuna Sittard, por lo que el entrenador Roger Schmidt puede recordar el partido con una gran sonrisa.
Ocupado
"No teníamos miedo", dice claramente Schmidt. "Siempre es un reto jugar un partido europeo fuera de casa el jueves y luego tener que estar allí de nuevo el domingo, pero tenemos que mantener este ritmo. Seguimos compitiendo en la Conference League, la Copa KNVB y la Liga Premier. En todas partes aún podemos llevarnos premios, así que seguiremos adelante".
A la carga
El PSV jugó un partido dominante. Según Schmidt, el plan de batalla se ejecutó bien: "Marcar en el momento adecuado es muy importante. Empezar bien y luego cerrar el partido, eso lo hemos conseguido ahora. Ahora tenemos tiempo para recargar las pilas. El próximo partido contra el FC Twente será difícil, pero queremos terminar la temporada en plena forma. Por eso también es bueno ver que nuestros suplentes rinden bien. Toda nuestra selección tiene que estar a punto".
Premios
"Hoy parecía fácil", prosiguió el seleccionador. "Pero eso se debe principalmente a que no les dimos ninguna oportunidad en el partido. Hemos jugado con inteligencia. El objetivo era terminar este bloque con una victoria. Los últimos partidos están saliendo bien, pero es una especie de calentamiento. Quedan las semanas más importantes y en abril nos jugaremos los premios".