El PSV ganó la Johan Cruijff Schaal por duodécima vez en la historia del club. En Ámsterdam, el equipo se impuso por 4-0 al Ajax en un gran partido.
Masterclass Madueke
En el calentamiento, el PSV saltó al campo ante una sonora pitada de la afición local. Poco después del saque inicial, sin embargo, fue la afición del PSV la que se permitió cantar más alto. Noni Madueke recibió el balón, se aceleró y disparó con mucha intención a la escuadra, un comienzo de ensueño para el club con un tempranero 0-1. El Ajax no se quedó ahí e inmediatamente subió el ritmo. La defensa del PSV se vio sometida a presión, pero un excelente reflejo de Joël Drommel mantuvo la portería vacía. Los locales parecieron empatar en los primeros quince minutos, pero un gol de Sébastien Haller fue anulado por fuera de juego por el VAR.
Lucha futbolística
Hubo un increíble espíritu de lucha sobre el terreno de juego, con un número abrumador de pases rápidos, acciones en carrera y entradas sólidas. En el centro del campo, la fuerza de Ibrahim Sangaré y la técnica de Marco van Ginkel fueron armas importantes en el juego hacia adelante. Eran Zahavi realizó otro inteligente intento con la pierna izquierda, pero su disparo se marchó por encima de la portería de Amsterdam. A la media hora de juego, el israelí entregó el balón a Madueke, que confirmó su estado de forma. El inglés volvió a resultar imparable para la última línea de los Amsterdammers. Una marcha, una jugada encapuchada, un disparo y un gol. Justo antes del descanso, las cosas se pusieron mucho más difíciles para el Ajax. Una dura falta de Tagliafico sobre André Ramalho fue castigada por el árbitro con tarjeta roja.
Libertad, espacio e intentos de gol.
El PSV comenzó la segunda parte con un cambio estratégico. Jordan Teze y Yorbe Vertessen entraron por Phillipp Mwene y Eran Zahavi. Un hombre menos en el Ajax favoreció a Madueke. El espacio extra en el campo permitió al inglés encontrar aún más libertad para atacar, lo que se tradujo en un bonito disparo a la escuadra que se coló por muy poco en la portería. Del mismo modo, Cody Gakpo también realizó un buen disparo. El suplente Vertessen demostró ser un arma peligrosa en este espacio gracias a su velocidad. Tras un inteligente sprint, entregó el balón a Gakpo, que pasó a Van Ginkel. Sin embargo, el capitán no logró superar al guardameta Pasveer.
Amo y señor
El PSV siguió siendo amo y señor sobre el césped de Amsterdam. La velocidad de Gakpo y Vertessen atravesó el césped como un torbellino. El belga cedió el balón al jugador del Eindhoven y, tras un buen uno-dos, Vertessen logró rematar bien él mismo. La poderosa victoria aún no estaba completa. Porque Mario Götze también quería coronar su gran partido con un gol, y lo hizo. El alemán introdujo el balón por la escuadra de forma fenomenal. No hubo más réplica para el Ajax. El partido estaba cerrado. Van Ginkel también intentó marcar, pero volvió a chocar con Pasveer. A pesar de no ver puerta, el capitán fue quien levantó el Johan Cruijff Schaal en nombre del PSV. Es la 12ª vez que este premio recae en Eindhoven.