En la vuelta en Estambul, el PSV también ganó al Galatasaray SK. Los goles de Madueke y Van Ginkel aseguraron al PSV la clasificación para la siguiente ronda de la Liga de Campeones.
Inicio tranquilo
A diferencia del partido en Eindhoven, Estambul tardó más en encajar los primeros goles. El peligro llegó por las bandas a través de Cody Gakpo y Noni Madueke. Pero no llegaron grandes ocasiones. En el otro extremo del campo, las cosas también estuvieron tranquilas. La portería de Joël Drommel apenas sufrió presión. Mientras tanto, Gakpo se presentó ante la defensa del Galatasaray. Con una jugada inteligente, el delantero se abrió paso entre dos jugadores y creó su propia ocasión de disparo. Un pie de los turcos intervino en el último momento para blocar el disparo.
Lucha
Por parte del PSV, André Ramalho se erigió en líder defensivo. En un saque de esquina turco, el brasileño logró despejar el balón con facilidad en dos ocasiones y mantener la presión. En el lado ofensivo, Marco van Ginkel realizó un buen esfuerzo. El capitán disparó a puerta, pero vio cómo su remate cambiaba de dirección. La siguiente gran ocasión del PSV fue de nuevo un disparo que se desvió en una pierna turca, pero esta vez acabó en gol. Un duro disparo de Madueke se desvió y fue imparable para el guardameta Fernando Muslera. La ventaja dio al PSV una muy buena posición de partida para el resto del partido.
Posición inicial perfecta
El equipo local se enfrentó a una tarea difícil en la segunda parte. Era necesario marcar cinco goles en 45 minutos para forzar la prórroga. Para el PSV, en cambio, poco podía fallar en el último acto. Incluso lucharon denodadamente por ampliar la ventaja, y ésta llegó. Primero, Eran Zahavi realizó un buen esfuerzo. El delantero realizó un buen disparo a puerta, pero Muslera pudo atajar con la punta de los dedos. Unos minutos más tarde, fue Marco van Ginkel quien encontró la red. El capitán remató con precisión a la escuadra tras un centro inmejorable de Götze, y la siguiente eliminatoria ya no estaba a la vista.
Tensión en los últimos compases
Hacia el final del partido se produjo otro contratiempo para el PSV. Olivier Boscagli cometió una falta y, de paso, recibió su segunda tarjeta amarilla. Con diez hombres, el partido tenía que terminar. El Galatasaray no tardó en aprovecharlo. Después de que el PSV perdiera el balón, el equipo local lo recuperó y consiguió marcar diez minutos antes del pitido final. Sin embargo, fue necesario un pequeño milagro para que los turcos pasaran a la siguiente ronda. Con un marcador total de 7-2 en ambos partidos, el PSV continuará en la ronda previa de la Liga de Campeones.