El PSV se preparó el viernes por la tarde para la recta final de este año natural con 18 jugadores de la plantilla. En un estadio Philips tristemente vacío, el equipo de Roger Schmidt se enfrentará al Vitesse el sábado a las 16:30. El entrenador jefe echa un vistazo al futuro.
Creer en la propia capacidad
"El Vitesse es un rival fuerte, por eso es el número cinco de la liga", empezó Schmidt. "El equipo juega con un sistema difícil de combatir: cinco defensas y dos atacantes. No es fácil, pero también vemos oportunidades". Esas que Schmidt ve en el hecho de que su equipo ya tiene cierta experiencia jugando contra equipos que utilizan el mismo sistema este año. "Será duro y tendremos que adaptarnos al rival, pero creemos en nosotros mismos e iremos a por la victoria".
El fantasma de las lesiones se disuelve lentamente
Un vistazo al campo de entrenamiento revela que cinco jugadores faltaron al entrenamiento en grupo. A los lesionados de larga duración Ryan Thomas, Cody Gakpo y Noni Madueke se unieron en ausencia Jordan Teze (lesión sufrida contra el Fortuna Sittard), Eran Zahavi (lesionado con la selección de Israel) y Philipp Max. El alemán ha dado positivo en la prueba de la corona, por lo que no podrá jugar el sábado. Mientras tanto, Teze y Gakpo vuelven a entrenarse individualmente y hay aún mejores noticias sobre Yorbe Vertessen, Richard Ledezma, Davy Pröpper y Armando Obispo. Se entrenaron con el grupo que prepara el partido con el número cinco de la Liga Premier.
Esperanzador
"Tenemos algunos problemas", reconoció Schmidt, que a continuación habló esperanzado. "Esperamos que Cody y Jordan vuelvan antes de Navidad, y nos alegramos de que Ibrahim Sangaré haya regresado en plena forma de su selección con Costa de Marfil. El resto del equipo ha aprovechado el parón internacional para descansar y entrenarse bien. Estamos deseando volver a jugar mañana".