El entrenador Phillip Cocu se mostró decepcionado por el hecho de que su equipo permitiera al Excelsior volver a meterse encuentros el partido el domingo por la tarde. Aunque su equipo ganó 2-1, vio cómo el Excelsior se acercaba al gol del empate. "La culpa es nuestra", declaró el técnico a la prensa.
La primera parte estuvo bien cuidada, opinó Cocu. "Obligamos al Excelsior a retroceder, creamos bastantes ocasiones y marcamos buenos goles. Podrían haber sido más. Cuando marcaron encuentros la segunda parte, nos confundimos. Encuentros un momento así hay que neutralizar el juego. Hay que asegurarse de que no creen más ocasiones y conseguir la victoria de una manera profesional. No lo conseguimos y por eso sufrimos mucha presión encuentros los últimos compases".
Podría no haber llegado a esto si no se hubiera anulado un gol a Luuk de Jong. El delantero introdujo el balón inmediatamente después del descanso, cuando el marcador era de 0-2, pero lo hizo con el brazo, según el árbitro: "Inimaginable", se decepcionó De Jong. Empujé el balón a la portería con el pecho. Y con el 0-3 se acabó".