Dejar el nido paterno a los 17 años y mudarse a una nueva ciudad para estudiar ya es todo un reto para la mayoría de los adolescentes. Veerle Buurman también se incorporó al PSV al mismo tiempo, donde consiguió un contrato profesional en poco tiempo. A pesar de que su mundo ha cambiado drásticamente en poco tiempo, la jovencísima defensa mantiene ante todo la calma.
Me imagino que habrá vivido los últimos meses como una montaña rusa...
"La verdad es que suelo tener esos momentos en los que me doy cuenta de lo diferente que era todo hace un año. Todo ha sucedido muy deprisa, pero afortunadamente todos son acontecimientos positivos".
¿Puede hablarnos de lo que ha sucedido esta temporada?
"Pasé del SC Bemmel al PSV, donde me incorporé al PSV U21 Vrouwen. Tras un breve periodo, ya se me permitió entrenar con la selección A y, finalmente, se me transfirió de forma permanente a la plantilla principal. Además, en enero firmé mi primer contrato profesional".
Todo ha sucedido muy deprisa, pero afortunadamente todos son avances positivos".
El PSV ya te tenía en su punto de mira, y luego optaron por un programa conjunto a medida. ¿Por qué pensó que eso era importante?
"Un traslado definitivo al PSV significaba que tenía que mudarme o pasar mucho tiempo viajando. Yo quería terminar HAVO en mi propio instituto, así que eso no iba de la mano".
Como resultado, jugaste entre los chicos hasta la O17 inclusive. A esa edad, ya hay diferencias físicas entre chicos y chicas. ¿Cómo te defendiste?
"La mayoría de los chicos eran más rápidos y fuertes, así que sobre todo tenía que jugar un fútbol más inteligente. Al mismo tiempo, tú también te vuelves más física. Para ser una chica de diecisiete años, me meto en los duelos muy fuerte, ¡jaja!".
Entonces era un hobby, ahora jugar al fútbol es tu trabajo. ¿Qué le parece esta transición?
"Debo decir que estaba preparado para ello. Disfruto cada día del nivel que hay aquí. En el Bemmel era 'uno más'. Siempre entrenábamos juntos y nos divertíamos mucho. Fuimos campeones once veces. Lo pasé muy bien allí".
La mayoría de los chicos eran más rápidos y fuertes, así que tuve que jugar al fútbol de forma más inteligente".
¿Fueron todos los campeonatos igual de bonitos?
"El último fue muy especial. Había muerto un antiguo compañero de equipo, lo que nos acercó mucho. Tuvimos que remontar una diferencia de ocho goles en el último partido. El rival ya había celebrado el campeonato, pero ganamos por 8-0 exactamente. Nunca lo olvidaré".
Lleva más de seis meses viviendo en Eindhoven, ¿qué le parece?
"Me gusta la independencia. Aprendo mucho, pero también me gusta volver a casa de vez en cuando y volver a ver a mi familia. Me saqué el carné de conducir hace nueve meses, así que cuando cumpla los 18 podré viajar de un lado a otro con más facilidad".
¿Hay alguna jugadora del PSV Femenino que te haya impresionado de inmediato?
"Esa es sin duda Gwyneth Hendriks. Sólo tiene 23 años, pero se lleva el equipo por delante en cada entrenamiento y partido. Tanto con sus cualidades con el balón como con su forma de entrenar. Me parece muy inteligente".
'El rival ya había celebrado el campeonato, pero ganamos exactamente por 8-0. Nunca lo olvidaré".
¿Siempre ha tenido un futbolista o una estrella del fútbol a quien admirar?
"Siempre me ha gustado ver a Virgil van Dijk. Defiende muy inteligentemente y tiene mucha presencia vocal. En esa última parte, todavía puedo avanzar. Puedo hacerme oír un poco más a menudo".
¿También es más tranquilo en el grupo?
"Soy introvertido, pero si me siento en mi sitio en algún sitio, puedo estar bastante ocupado. Ese es afortunadamente el caso aquí. Aunque sigo siendo el más joven, así que me gusta escuchar las historias de los jugadores experimentados. Cuando oigo por lo que han pasado todos ellos, no hago más que ilusionarme con las temporadas venideras".
¿Qué se siente al ser el más joven?
"Siempre he sido el más joven en varios equipos juveniles de Orange, así que no me importa demasiado. A menudo me llaman pequeño, jonkie o Veertje, así que les gusta recordármelo, ¡jaja!
¿Cómo le gusta pasar su tiempo libre?
"Cuando no estoy jugando al fútbol, suelo centrarme en mis estudios de fisioterapia. También me gusta pasar tiempo con los amigos y la familia. No tengo un verdadero hobby, pero con una vida profesional a tiempo completo y los estudios, eso no es una carencia."
Mi mayor deseo sigue siendo ser convocada por las Leonas Naranjas. Sería un sueño hecho realidad".
Todavía queda un tiempo, pero después de su carrera, ¿quiere ser fisioterapeuta?
"Sí lo veo como una opción. Mi padre cree que puedo ser un buen entrenador, así que también es una posibilidad. Pero como tú mismo dices, aún falta mucho, así que todavía no estoy trabajando en ello".
Recientemente, NOS le clasificó entre los veinte mayores talentos de los Países Bajos. ¿Qué le hizo sentir eso?
"Aquí me quedó claro enseguida que no hay que prestar demasiada atención a lo que se dice de ti. Ni si es negativo ni si es positivo, pero no puedo negar que se me dibujó una sonrisa en la cara cuando lo oí".
El domingo juega en el estadio Philips, ¿le hace ilusión?
"Sí, creo que es muy especial. Acabo de enterarme de que ya se han vendido 10.000 entradas. Nunca he jugado ante tanta gente. Ya estoy deseando que llegue el momento de salir del túnel y ver todas esas caras".
Está al principio de una carrera sin duda maravillosa, ¿qué ambiciones tiene?
"En primer lugar, quiero ser campeón con el PSV muchas veces. Después, espero fichar por un gran club europeo. Mi mayor deseo sigue siendo una convocatoria con las Leonas Naranjas. Sería un sueño hecho realidad".
Veerle, te cubrimos las espaldas. Esta columna está copatrocinada por OTTO Work Force. Nuestro patrocinador secundario apoya a cualquiera que tenga la ambición de alcanzar su cima personal.
