Si alguien sabe lo que les espera a los jugadores del PSV-1 el domingo, ése es Wilfred Bouma. El segundo entrenador del PSV U21 estuvo en la final de Copa nada menos que cinco veces en su rica carrera futbolística.
¿Qué se siente al jugar una final?
"Es un día maravilloso para el que has trabajado durante mucho tiempo como equipo. Es, más que de costumbre, un escenario para mostrarse. La cuestión en un partido así es que puede que nunca tengas otra oportunidad. Tienes un partido para entrar en los libros de historia".
¿Se acostumbra a ello?
"No, y si te acostumbras no tienes nada que esperar. Un estadio lleno dividido en dos entre seguidores de ambos bandos, eso no se olvida y se te queda grabado para siempre".
"Especialmente de tu rival directo, sabes perfectamente lo que hace y lo que no hace. Por lo tanto, la forma del día es de repente mucho más importante".
¿Es diferente una semana previa a la final de una semana normal?
"Durante una semana así, se te queda constantemente en la cabeza. La fase final de una temporada siempre es diferente, porque no se pueden dejar caer más puntos. No en la liga, pero desde luego tampoco en la final de un torneo de Copa, donde tienes 90 minutos para ganar un premio".
Usted ha ganado tres veces la final y ha perdido dos. ¿Qué edición destaca más?
"El 4-0 contra el Willem II en 2005. Por un lado porque marqué el primer gol, pero también por la temporada que hicimos. Llegamos a semifinales e incluso casi a la final de la Liga de Campeones, nos proclamamos campeones y acabamos ganando la Copa".
En 2012 y 2013, jugasteis finales consecutivas como hace ahora el PSV actual. ¿Tuvo eso alguna ventaja o desventaja?
"Yo era un veterano y ya había estado en finales. Sólo que entonces teníamos un grupo de jugadores muy jóvenes. Para los jugadores menos experimentados, sin duda puede tener ventajas el hecho de haberlo vivido antes".
Aun así, perdieron contra el AZ, ¿a qué se debió?
"Rápidamente nos pusimos por detrás 2-0 y, a pesar de marcar el gol del empate, no pudimos remontar. También hubo algo de mala suerte, porque las ocasiones siguieron llegando. Por ejemplo, Lens disparó al poste en la recta final".
"Si perdía entonces, podía estar tranquilo, porque había hecho todo lo posible".
¿Importa que el PSV juegue el domingo contra el Ajax por segunda vez en una semana?
"Los jugadores lo sabrán todo el domingo. Sobre todo de tu rival directo, sabes perfectamente lo que hace y lo que no. Por lo tanto, la forma del día es de repente mucho más importante. Otro aspecto es la confianza, y eso estará ahora a favor del PSV".
¿Tenía especial ganas de ganar o miedo a perder?
"Siempre quise ganar e hice todo lo posible para que así fuera. Luego, si perdía, podía estar tranquilo porque había hecho todo lo posible. Así que no tenía miedo a perder".
¿Tiene algún consejo para los jugadores?
"Asegúrense de ganar sus duelos personales. Claro que luego hay otros nueve jugadores de campo, pero si dominas a tu oponente, nueve de cada diez veces ganarás el partido".