Arnold Bruggink jugó dos veces en Salónica con el PSV contra el PAOK. En los dos partidos fuera de casa contra el rival griego el jueves por la noche, el ex jugador del PSV tuvo éxito, pero también aprendió lo que significa jugar en un pandemónium. De la falta de espectadores, el PSV puede beneficiarse esta noche, piensa.
Temperamental
"Como jugador, vives una experiencia más enriquecedora cuando juegas allí", dice Bruggink refiriéndose al feroz público. Que a los estadios griegos se les llame a menudo "estadios de brujas", lo entiende. De los partidos y, sobre todo, de sus goles, no recuerda gran cosa, ya que es precisamente el público lo que se le queda grabado. "Recuerdo cuando tuve que lanzar un saque de esquina y me tiraron fuegos artificiales en la mano", dice el ex delantero del PSV.
Sin embargo, no todo fue pesimismo en el estadio Toumba. "Si previenes, el público se vuelve contra su propio equipo. Eso es bonito de presenciar". Cuando Bruggink tiene que elegir, sigue creyendo que es mejor para el PSV que esta noche no haya público en el estadio. "El PSV puede beneficiarse de ello, viviendo el partido con más calma", señala.
Sur de Europa
Lo que el PSV tiene que vigilar, según Bruggink, es que el partido contra el PAOK de Salónica no se parezca al Granada en casa. Que los equipos del sur de Europa juegan un fútbol diferente al que estamos acostumbrados en Holanda está claro, según él: "Es todo un poco más teatral, un poco más de pose. Además, esos equipos siempre intentan influir en el árbitro". Por eso, para el equipo de Roger Schmidt es importante no dejarse llevar por el juego del adversario. Contra el Omonia de Nicosia, el equipo demostró su capacidad para ejecutar su propio juego hasta los últimos compases, lo que al final se tradujo en la victoria.
Calidad
Bruggink cree que el PSV tiene mucha calidad sobre todo en la delantera. "Con esos peligrosos delanteros, combinado con la falta de presencia de público, sin duda hay algo posible para el PSV", afirma. Aunque la temporada empezó un poco mal, el ex centrocampista ve que el equipo se está acostumbrando cada vez más entre sí. "Se nota que el equipo va ganando confianza", afirma. El dos veces internacional asegura que es importante que jugadores clave como Denzel Dumfries y Cody Gakpo regresen cuanto antes al equipo. El capitán del PSV lleva más de una semana y media en casa por culpa de Corona, mientras que Gakpo lleva quince días sin entrenarse con el equipo.
Mundo exterior
"Antes de la temporada, el mundo exterior tenía expectativas muy altas respecto al PSV", dice Bruggink. No está de acuerdo con la tendencia mediática de que el fútbol aún no es lo que debería ser. "Creo que se ha puesto el listón demasiado alto y que la gente no ha sido realista", afirma Bruggink. "El equipo ha encontrado el modo adecuado y los resultados son buenos. Mientras tanto, el PSV está creciendo hacia un buen nivel".
PSV anno 2001
Según Bruggink, lo mismo ocurría con el PSV de su época. El equipo del que formó parte disfrutó de una exitosa temporada en la Copa de la UEFA, pero cayó por la mínima en cuartos de final en un duelo holandés contra el Feyenoord. Mirando al pasado, Bruggink cree que la Copa de la UEFA también podría haber ido a parar a Eindhoven. "Estábamos preparados para ello como equipo. Teníamos un grupo muy bueno. Como equipo llevábamos tiempo juntos y nos conocíamos de los equipos juveniles representativos".