En un fresco pero soleado complejo deportivo De Herdgang, el PSV arrancó con energía. Ya en el minuto 5, un disparo se estrelló en el larguero. Pocos minutos después abrió el marcador
Beslan. Cabeceó a gol un saque de esquina (1-0). Dos minutos después, un buen centro fue rematado de cabeza por Thijs (2-0). El PSV jugaba fuerte y el Nuenen estaba completamente replegado. En el minuto 24, un córner del PSV fue despejado a los pies de Dennis. Su disparo fue cambiado por un jugador del Nuenen y el portero no tuvo ninguna oportunidad (3-0). En el minuto 28, un disparo lejano fue rechazado por el larguero. Shurandy reaccionó atentamente y metió el balón (4-0). Así se llegó al descanso. El PSV jugó una primera parte muy intensa, con numerosas combinaciones.
La segunda parte comenzó donde había terminado la primera. Un ataque rápido dio lugar a un centro ajustado. Quinn lanzó el balón desde
dentro de la portería (5-0). Pocos minutos después, el PSV volvió a marcar tras un saque de esquina. Al principio el balón dio en el larguero, pero en el rechace Quinn remachó a gol (6-0). Un buen juego de ataque fue la base del siguiente gol. En el minuto 43, un buen centro fue rematado por Quinn desde los dieciséis metros (7-0). Con esto, Quinn marcó un hat-trick impecable. En el minuto 49, Nuenen devolvió la jugada. La mala defensa del PSV fue castigada por un jugador del Nuenen con una bonita vaselina por encima del portero (7-1). Los pases del PSV se volvieron imprecisos en los últimos diez minutos del partido. Sin embargo, se marcó un gol más.
Un balón largo a la espalda de la defensa del Nuenen fue rematado por Quinn con una bonita vaselina por detrás del portero del Nuenen (8-1). Este fue también el resultado final.
Otra gran victoria para el PSV que se produjo gracias a un fútbol combinativo fluido.
Derksen (Camps), Koolen, Bel (Koné), Vos, Koné (Kreekels), Van der Put (Martens), Van Dijk, Mathieu, Sagov (Chirino), Martens (Sagov), Sambo (Bel).