Un soleado partido de otoño
El rival de hoy, al igual que el PSV, se encuentra entre los mejores de nuestra "serie". Con siete puntos en cinco partidos, el PSV es sólo ligeramente mejor que el NEC/FC Oss, que hasta ahora ha sumado seis puntos en cuatro partidos. Hoy, el equipo del NEC/FC Oss llega al partido formado principalmente por jugadores de 1998. Estos ingredientes bien podrían dar lugar a un emocionante partido de fútbol. Bajo un hermoso sol otoñal, con vistas a los árboles teñidos de colores otoñales, comenzó el partido, en el que en la primera parte nada de eso resultó cierto. El PSV fue bastante mejor, aunque el NEC/FC Oss mostró más cuidado en el juego.
A los 43 segundos llegó el gol. Cody recogió el balón más allá de su propia (¡!) área de 16 metros y recorrió tres cuartas partes del campo para disparar de forma impecable. ¡Una acción digna de aplauso y pulcramente finalizada!
Poco después, Jordan demostró sus cualidades como lateral derecho. Con una jugada inimitable (cuyo nombre, si es que hay alguno, desconozco), se jugó la libertad para entregar un perfecto pase en profundidad al lateral derecho Ruud. Éste no dudó ni un instante y, en un movimiento fluido, cruzó el balón directamente a Cody. Con la intervención de un defensa, parecía una tarea imposible marcar después de todo. Pero Cody demostró su perseverancia y agilidad y marcó su segundo gol del día.
Y he aquí que el PSV había marcado la pauta del partido. ¿Cómo reaccionaría el rival?
Pues con el primer ataque de verdad. Hasta el momento, los delanteros del NEC/FC Oss, gracias a la perfecta defensa de James, Jordan, Armando y Luc, no habían creado ningún peligro ante la portería rival. Arne sólo había tenido que hacer frente a un balón parado y a un lanzamiento de falta. Ahora eludieron nuestra defensa con aparente facilidad y se aprovecharon sin piedad de un error: 2-1.
Tras unos 15 minutos de juego, Cody aseguró la ventaja y cobró su hat-trick. Recogió el balón en una refriega, superó a dos jugadores haciendo un movimiento hacia la derecha y marcó por la escuadra izquierda. Hasta el descanso se siguió disfrutando de un PSV dinámico en el que destacó Robin con una fluida jugada de punta seguida inmediatamente de un fuerte disparo lejano que el portero paró con la punta de los dedos. Poco antes, como suplente, también se hizo notar con un disparo lejano apenas desviado, frío en el campo.
La combinación de Lars (que volvía con fuerza tras su lesión) y Ruud también fue buena. Por desgracia, acabó en fuera de juego. Justo antes del descanso, Ruud quedó libre delante de la portería, pero golpeó el balón con demasiada fuerza para que el NEC/FC Oss pudiera interceptarlo.
El PSV comenzó la segunda parte con gran facilidad. Al principio, el NEC/FC Oss aún tuvo que ceder. Incluido Björn, que, con sus zapatillas rojas de fuego, impulsó su disparo lejano y luego envió un hermoso centro tras otro, que por desgracia no fue respondido con la suficiente atención. Lars también se hizo notar, ya que envió un centro de Cody peligrosamente desviado de la portería.
Sin embargo, los rivales lograron encontrarse de nuevo y el muro de Armando y James fue derribado. Stan, sin embargo, actuó con acierto y bloqueó el disparo con una brillante zambullida. Pero la percepción del PSV no era la mejor y la defensa tenía que rendir cada vez más. Ahí destacó Armando con sus dotes defensivas al blocar magníficamente a un jugador de ruptura. El balón rodado fue presa de Stan. Luc también mantuvo a raya al rápido y muy fuerte número diez y, en la mayoría de los casos, logró rechazar sus fluidos pases. Pero un segundo contragolpe estaba en el aire y fue cobrado por un tiro libre justo fuera de los 16. El primer intento, por cierto muy alto para Stan, fue anulado y en la repetición el rival recordó que el gol es demasiado alto para un jugador de D3: 3-2. Entonces a muchos les vino a la mente el escenario catastrófico de un empate en los minutos finales, ¡y eso no debería ocurrir! Afortunadamente, sólo quedaba un minuto de juego, que también fue para el PSV. Roland fue injustamente derribado y trató de lanzar el tiro libre subsiguiente justo fuera de los 16 (con la ayuda de Cristiano Ronaldo), pero el portero se le adelantó.
En resumen, un final emocionante, con un rival cada vez mejor, que hizo que el PSV pareciese jugar contra sí mismo. Y esa fue probablemente la razón por la que nuestros chicos salieron del campo un poco deprimidos. La victoria estaba ahí, pero la segunda parte no mostró el juego deseado y dinámico de la primera. No obstante, con un comienzo de partido así, ¡el seleccionador Williamson puede estar más que satisfecho!
Informe cortesía de Ank Gakpo- van Bommel