A pesar de la lluvia y el viento y de la cancelación general del fútbol en el Sur, el partido contra el Eindhoven pudo seguir adelante. Eso sí, el partido se había trasladado al Herdgang, donde se podía jugar sobre césped artificial. Esto obligó a todos a madrugar, ya que la hora de inicio se adelantó a las 8.45 horas. En los primeros compases, el PSV optó por construir desde atrás, pero el ataque y el centro del campo del Eindhoven lo desbarataron de inmediato. Si además el rival es físicamente más fuerte debido a la diferencia de edad, tiene que haber mucho movimiento para que puedan jugar suficientes jugadores. Por lo tanto, en los primeros compases, se trata de buscar puntos de ataque para poder llegar a los delanteros. La primera ocasión es para el Eindhoven, pero Edson salva con reflejos. El PSV intenta seguir jugando desde atrás y, cuando lo consigue, da buena imagen. Y cuando un ataque de este tipo es rematado con eficacia por Greg, de repente se pone 1-0 por delante. El Eindhoven sigue desbaratando el juego del PSV y se hace con la posesión del balón, y un centro al primer palo permite a su delantero marcar el gol del empate. Instantes después, el Eindhoven marca el 2-1 tras un saque de puerta que atrapa el centro del campo del Eindhoven, un centro y la desventaja es una realidad. Este es el marcador al descanso de una primera parte en la que el Eindhoven estuvo sobre todo en el campo del PSV. En los primeros compases de la segunda parte, la misma imagen de juego. El PSV tratando de construir, el Eindhoven tratando de desbaratar. Después de unos 10 minutos, un centro lateral que entra y el PSV se pone 3-1 abajo y el partido parece decidido. El PSV se deshace ahora de toda su timidez y sale en busca de un mejor resultado y se acerca cada vez más al campo del Eindhoven. Un balón en profundidad a Mo, que es agredido en los dieciséis metros, y el árbitro señala el punto de penalti. Davy aprovecha la ocasión para hacer realidad el gol del empate. Los chicos se levantan y van en busca de más. Un disparo de Davy se estrella en el larguero (en el entrenamiento, luego puede entrar). El PSV sigue presionando y mete al Eindhoven en su propio campo. El PSV se ve recompensado por una vez, porque a 5 minutos del final es de nuevo Greg, que hoy debe haber corrido una maratón, quien marca el merecido gol del empate. Si el partido hubiera durado un poco más, podría haber dado para más. Los chicos tuvieron sentimientos encontrados después del partido. ¿Debíamos estar contentos con el primer punto o podíamos haber ganado hoy? El primer pensamiento habrá sido que podíamos haber ganado en la última, pero a juzgar por los abrazos posteriores, seguían contentos con el primer punto.
Informe cortesía de Eric Zeegers