Hoy, el C1 se enfrentó por tercera vez al Excelsior. Las dos veces anteriores, una en copa y otra en liga, el partido se convirtió en victoria. Y las dos veces 1-2. Por tanto, era de esperar que el PSV ganara 2-1. Pero también este partido empezó 0-0. Así que aún faltaba mucho para .....
A diferencia de la semana pasada, el PSV empezó con fuerza. Desde el pitido inicial, dio a los invitados de Rotterdam la sensación de que no había nada que ganar en Eindhoven.
Eso pronto se tradujo en el primer gol. Porque en el minuto 4, Amar Catiç se hizo con el balón en mitad del campo del Rotterdam, y el PSV lo transformó rápidamente. Amar puso el balón a un lado tras una corta carrera hacia la derecha, donde el acompañante Leandro Fernandes remató muy bien.
Tras este rápido gol, el PSV siguió a la caza de más goles. Tras un maravilloso pase largo y cruzado de Armando Obispo a Amar, éste abrió brevemente su caja de trucos. O fue su caja de peluquería, porque unas tijeras salieron después de que all......he enviara a su oponente completamente al bosque. Al parecer, todavía vive allí. Por desgracia, este buen ataque no se vio coronado con un gol, ya que el centro de Amar no llegó a un compañero.
A los 15 minutos de juego, el PSV dobló su ventaja. Armando remató con convicción un libre directo desde 24 metros. ¿O fue el portero el que dejó que el balón se le escapara de las manos y las piernas como una patata caliente? En cualquier caso: el 2-0 estaba en el marcador.
Unos minutos más tarde, Amar estuvo a punto de marcar después de que Leandro le enviara fuera. Amar decidió aprovechar el balón en profundidad como una volea, pero por desgracia vio cómo el disparo se marchaba ligeramente desviado.
Después de que el PSV dejara varias oportunidades sin aprovechar, fue un penalti cometido por Armando el que supuso el 3-0 con el que se llegó al descanso. La pena máxima se concedió después de que el delantero Cody Gakpo fuera enganchado dentro de las líneas infamantes.
El Excelsior dispuso de tan sólo una pequeña oportunidad hasta el descanso (un disparo recogido sin esfuerzo por el guardameta Arne Lekens). Pero tras el descanso, enseguida tuvieron una gran oportunidad: un lanzamiento de falta desde fuera del área de 16 metros dejó frío a Arne. También este esfuerzo se convirtió en una presa fácil para él.
El PSV recuperó rápidamente el control del partido. Aunque la primera fase de la segunda parte pareció un poco más desordenada. No obstante, el PSV volvió a encadenar las ocasiones necesarias. Sin embargo, hubo que esperar hasta el minuto 51 para volver a ver puerta. Baggio Wallenburg, apostado esta vez en el centro del campo, puso en bandeja el gol a Cody, que anotó fácilmente el 4-0.
A continuación, las cosas se precipitaron: en el minuto 56, Amar realizó un sutil pase a Leandro para liberarle delante del portero. Un defensa que había entrado precipitadamente pensó que tenía que ponerse verde, porque empujó sin contemplaciones a Leandro. Y entonces el excelente árbitro señaló el punto de penalti por segunda vez. Esta vez fue el otro defensa central, Lars Dickens, quien se puso detrás del balón y dejó indefenso al portero: 5-0.
¡Y aún no se había acabado el pastel! En el minuto 64, Amar picó a su rival para un cambio tras una finta inimitable y puso el balón listo para Gaétan Bosiers, que disparó con fuerza a la red.
Como guinda final, Leandro marcó el 7-0 tras una especie de gol de fútbol sala, con Cody encargado de la asistencia.
Una gran victoria la de hoy. El PSV se quitó el mal sabor de boca de la semana pasada y ganó confianza de inmediato para el partido de la semana que viene (luego viene el Sparta, que sigue luchando por el título) y la final de copa contra el Ajax en mayo.
Arne Lekens; Jordan Teze, Lars Dickens, Armando Obispo (c), Gaetan Bosiers; Robin Schoonbrood, Baggio Wallenburg, Leandro Fernandes; Amar Catiç, Cody Gakpo, Yasin Aalillou (48' Tijn Daverveld).