El informe
El tercer partido de la competición volvió a dar los tres puntos al PSV O13. En un partido lleno de lucha y pasión, el PSV se impuso por 3-1 al NAC Breda en el Herdgang.
Los invitados de Breda empezaron el partido de forma brillante, a lo que el PSV no respondió durante los primeros diez minutos. Pero tras la fase inicial, el PSV se metió más en el partido. No precisamente con un fútbol vistoso, pero el PSV también se arremangó y se sumó a la contienda. En el minuto 15, un jugador del NAC se llevó el balón contra el brazo. Nadie pensó en un penalti, pero el árbitro lo pitó. El PSV O13 ya ha fallado varios penales esta temporada, por lo que era difícil saber si éste entraría. Pero Renzo Tytens mantuvo la sangre fría y lanzó el balón limpiamente. Después del partido, se vio claramente en las imágenes que el jugador en cuestión se había movido hacia el balón con el brazo, y que el árbitro lo había visto correctamente. El PSV se hizo claramente más fuerte, sólo a un disparo de Renzo le faltó potencia, Michon Roelofs no pudo alcanzar un centro con la cabeza. Y un disparo de Khaled Razak fue bien rechazado por el portero del NAC. Así que el PSV pudo descansar con una exigua ventaja de 1-0.
El PSV salió del vestuario con el plan de aumentar rápidamente la ventaja. Y así lo hizo dos minutos más tarde. Renzo entrega un pase en profundidad, es Khaled quien se hace fuerte con algunos empujones y tirones. De este modo, Khaled queda mano a mano con el guardameta y mete el balón por la escuadra. La deseada ventaja mayor se establece así rápidamente. El NAC se lanza a por el gol del empate. Algunos errores individuales inquietan al PSV en defensa, pero el NAC no consigue marcar. En el minuto 43, el PSV aumenta su ventaja. Un tiro libre de Khaled es demasiado difícil para el portero. Michon es el más rápido para meter el balón. El PSV cree que ya tiene los tres puntos. Pero esta laxitud es castigada rápidamente, a los dos minutos el NAC consigue marcar tras los errores del PSV en la retaguardia. Esto deja el partido abierto de nuevo, pero no se crean ocasiones hasta el último minuto. Pero una magnífica parada del portero del PSV, Tijn Smollenaars, mantiene el marcador final en 3-1.
Aunque el PSV no ha demostrado hoy todo lo que tiene en el fútbol, esta vez ha conseguido los tres puntos a base de trabajo. Ahora, si son capaces de combinar el buen fútbol con esta pasión en los próximos partidos, son capaces de mucho. El próximo partido no se jugará el sábado, sino el próximo viernes por la noche, a las 18:30, De Graafschap será el rival a batir en el Herdgang.